El reciente acto de graduación en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) ha generado gran controversia tras la designación del abogado Jorge Bogarín Alfonso como padrino de la promoción 2022 de la carrera de Ciencias Políticas, perteneciente a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Si bien este honor suele ser otorgado a personas destacadas, Bogarín se encuentra actualmente vinculado a situaciones de corrupción.

Jorge Bogarín, representante del gremio de abogados ante el Consejo y exintegrante del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), fue designado por el Gobierno de Estados Unidos como “significativamente corrupto”. Esta designación lo obligó a apartarse del JEM, pero no impidió su designación como padrino en la UNA.

Además de esta situación, Bogarín enfrenta una investigación fiscal por enriquecimiento ilícito, ya que la Contraloría detectó irregularidades en su declaración jurada, así como en la de su esposa, Karen Leticia González Orrego. La falta de declaraciones de Certificados de Depósito de Ahorro (CDA) en cooperativas, especialmente uno valuado en G. 900 millones, ha generado una serie de cuestionamientos y ha sido remitido al Ministerio Público para su investigación.

La Cámara de Diputados, en su mayoría cartista, evitó un juicio político contra Bogarín en mayo pasado, promovido por la oposición por presunto mal desempeño de funciones. Una de las acusaciones involucraba su influencia en la destitución del agente fiscal Luis López, en coordinación con el funcionario judicial Vicente Ferreira.

Estos eventos han desatado una ola de dudas y preocupaciones sobre la transparencia en la designación de figuras de prestigio en instituciones educativas y el impacto de las investigaciones por corrupción en la integridad de la UNA y sus representantes.