Antes del inicio de la misa central en Caacupé llegó el Presidente Santiago Peña acompañado de la primera dama Leticia Ocampos.

Con el primer mandatario llegó también el vicepresidente de la República, Pedro Alliana, acompañado de su señora esposa. Anteriormente ya estaban presentes, Enrique Riera, Ministro del Interior; el de Educación, Luis Ramírez, la de Obras, Claudia Centurión, el Ministro de Justicia, Ángel Barchini; la de Salud, María Teresa Barán; el de Defensa, Óscar González, y el presidente de Petróleos Paraguayos, Eddie Jara, entre otras autoridades del Ejecutivo.

Fue la primera vez que los miembros del nuevo Gobierno escuchen de cerca la homilía del obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela. En las inmediaciones de la Basílica Menor se montó un importante operativo de seguridad.

Miles de feligreses llegaron hasta la Capital Espiritual del país para participar de esta celebración. La vigilia fue acompañada con mucho fervor y alegría.

Desde el inicio del novenario, el mensaje de la Iglesia Católica estuvo dirigido a los problemas sociales de larga data y que hasta la actualidad no tienen solución como la falta de agua en el Chaco. También expusieron el alto nivel de violencia con la ola de feminicidios y se criticó a la corrupción y el despilfarro de dinero en la administración pública.