“Metí la pata”, fue lo primero que dijo tras la conferencia de prensa que dió en el Senado el Presidente de la Cámara Alta, Silvio “Beto” Ovelar entre sus allegados una vez que estuvo en su despacho.

Ya había pasado la conferencia de prensa que él mismo mandó preparar para hacer un balance de gestión pero las preguntas fueron hacia otro lado, donde seguro esperaba, pero que no pudo chulear.

Es más para un sector colorado dijeron que le golearon a Beto y no encontraba las palabras para salir bien parado.

Una frase fue el disparador para que la ciudadanía se eleve en críticas en las redes sociales.

“Mi hijo estudio en colegio TOP y seguro que tiene más privilegios de los que estudiaron en el interior del país” fueron las 21 palabras que provocaron el repudio generalizado.

Reconoció su error y pidió perdón. “Pido disculpas, soy un ser humano de carne y hueso y me puedo equivocar” se limitó a decir el Presidente del Senado.

Pido disculpas, soy un ser humano de carne y hueso y me puedo equivocar

Silvio “Beto” Ovelar

También lamentó que sus declaraciones se hayan tomado por otro lado. Si bien indicó que no puede obligarlo a renunciar, sí prometió hablar con él.

Sobre la comparación que hizo entre su hijo que estudió en un colegio privado de nivel superior y los del interior del país, justificó que su “intención era demostrar que, justamente, el mérito de los que vienen del interior, es mucho mayor, y vienen a triunfar en el sector público y privado, pero lógicamente eso no se interpretó. Metí la pata e hice calificaciones desacertadas“.

Mi familia ya estaba en el Estado antes de mi cargo. Lo de mi hijo asumo el error personalmente, me equivoqué y transmito públicamente esto

Beto Ovelar

“Mi familia ya estaba en el Estado antes de mi cargo. Lo de mi hijo asumo el error personalmente, me equivoqué y transmito públicamente esto. Yo lo envié ahí como ordenanza ad honorem hasta que mi bancada lo contrató sin mi conocimiento, pero reconozco mi error al haberle aceptado a Latorre. No es error de mi hijo, es el mío, el que rompe la ética soy yo, no mi hijo”, expresó.