Oscar González, ministro de Defensa Nacional, se refirió sobre la operación Dakovo, desplegada en forma conjunta en Paraguay, Brasil y Estados Unidos contra el tráfico de armas, que tuvo como resultado a varios militares, que eran del círculo de confianza del anterior gobierno, detenidos en una veintena de allanamientos realizados en los departamentos de Central y Alto Paraná.

“Es un impacto muy fuerte, una mancha que estamos recibiendo, nos colocamos a disposición del Ministerio Público e iremos más allá en el sentido de colaborar para sanear totalmente la institución. Las Fuerzas Armadas debe recuperar de nuevo el sitial que le corresponde ante estos hechos bochornosos y criminales”, indicó el general retirado en GEN y Universo 970 AM/Nación Media.

“Vamos a tomar las medidas, se realizarán intervenciones en el momento oportuno teniendo en cuenta que la Fiscalía realiza sus procedimientos. Vamos a activar todos los mecanismos de control para impedir que hayan más funcionarios deshonestos”, dijo el Ministro de Defensa.

Entre los altos militares que fueron capturados en el operativo figuran el coronel Bienvenido Santiago Fretes González, exjefe del Registro Nacional de Armas de la Dirección de Material Bélico (Dimabel); el general José Antonio Orué Roa, exdirector de la Dimabel, y el general Arturo Javier González, excomandante de la Fuerza Aérea, ambos durante el gobierno de Mario Abdo Benítez. También fue detenida por las autoridades paraguayas la capitana del Comando del Ejército Josefina Cuevas Galeano, exjefa de División de Importación de Dimabel, y la teniente primero Cinthia María Turró Braga, exasesora jurídica del Registro Nacional de Armas e hijastra del excomandante de las Fuerzas Militares Braulio Piris.

Entre los buscados en el gran despliegue figura César Adolfo Benítez Pappalardo, primo de Abdo Benítez, personal militar que prestaba servicios en la Dirección de Material Bélico (Dimabel). “El crimen organizado trata de permear a las instituciones, aprovechándose de las necesidades de las personas debido a que poseen un caudal financiero muy fuerte, pero no es un justificativo el hecho de que tengamos un sueldo bajo”, indicó González.

El operativo ubicó como su principal objetivo al empresario argentino Diego Hernán Dirisio, instalado en territorio paraguayo, como el presunto “mayor contrabandista de armas de Sudamérica”, al develar que sus negocios movilizaron 43.000 armas en los últimos tres años, por valor de 240 millones de dólares, para facciones criminales brasileñas como el Primer Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho. También es señalada como una de las principales cabecillas del esquema de tráfico de armas su pareja, la exmodelo Julieta Nardi. Ambos se encuentran prófugos.

La investigación comenzó en 2020, cuando se incautaron pistolas y municiones en el municipio brasileño Vitória da Conquista, en el suroeste de Bahía. En Paraguay, los allanamientos fueron encabezados por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y del Ministerio Público.