Tras confirmarse la venta del 50% de las acciones de la cadena Biggie, que tiene unos 185 locales 3.000 empleados se desataron todo tipo de rumores entre las góndolas del minimercado.
Los empleados comentan que se enteraron en muchos casos por redes sociales o medios de comunicación sobre el citado negocio y que no saben cuál es el futuro que los depara. Se siguen quejando de los descuentos a sus salarios por faltas en existencias, a pesar de que los locales cuentan con seguridad, en la mayoría de los casos.
De acuerdo a publicaciones en distintos medios de prensa, el Grupo Zuccolillo, nuevo socio no intervendrá en cuestiones de manejo administrativo, mientras que los actuales administradores aseguran que no habrá despidos, sino todo lo contrario, ya que la cadena tiene planes para seguir abriendo locales, es decir generar más empleos.
Agentes de mercados consultados por este medio, calculan que los activos de la minicadena sobrepasan fácilmente los USD 50 millones; varios locales son propios y muchos alquilados.
Sin lugar a dudas este modelo de ventas minoristas golpeó el tablero en el mundo retail ya que muchos consumidores optaron pro hacer sus compras de manera rápida incluso en horas de la madrugada. Otras empresas del rubro ya están imitando este modelo, como la cadena Stock, del Grupo Vierci y los autoservivios de distintos emblemas, solo lo por citar algunos ejemplos.
La sociedad conformada por Joaquin González, Rodrigo Mendelzon y Giuliano Caligaris estableció el formato de locales de cercanía, en octubre del 2013, habilitando el primer local de “Biggie Express” sobre Federación Rusa, convirtiéndose así en la primera cadena con el formato 24 horas, los 7 días de la semana.
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