La sanción impuesta a la empresa Tabacalera del Este (Tabesa) por parte del gobierno estadounidense tiene un impacto devastador en la economía local y en el mercado laboral, reduciendo drásticamente el número de empleos en la compañía. De los 1.400 puestos directos que la empresa ofrecía el año pasado, hoy solo permanecen 580, según datos proporcionados por el presidente de la firma, José Ortiz.

Ortiz detalló las consecuencias de la sanción: “Tabesa tenía entre 1.340 a 1.380 empleos directos. Además, estaba vinculada a una empresa agrícola con 1.500 productores y 300 empleados. También se incluían industrias adicionales, la parte gráfica, los cartones corrugados y una logística extensa.” A esta reducción de personal directo se suma la pérdida de alrededor de 6.000 puestos de trabajo indirectos.

Ortiz subrayó el impacto en las familias afectadas: “Esto costó a numerosas familias quedarse sin recursos. Es gravísimo, porque además de los recursos económicos, pierden el seguro social, el seguro privado y la ayuda escolar que les proporcionaba Tabesa al inicio de cada año escolar”. También recordó el papel fundamental de Tabesa en la comunidad durante la pandemia, destacando: “En la pandemia, la empresa asistió a toda la ciudad de Hernandarias. Distribuimos 70 mil bandejas de comida, que servían de alimentación para dos días”.

Por su parte, el presidente de la Unión de Industria Paraguaya (UIP), Enrique Duarte, también expresó su preocupación por el impacto económico generalizado: “Vivimos trabajando para buscar la generación de empleos dignos y promovemos que las empresas actúen con responsabilidad social. Esto nos preocupa mucho, sobre todo, mirando nuestro grado de inversión, del cual todos somos partícipes”.

Hasta la fecha, Tabesa no ha recibido documentos ni pruebas concretas que sustenten las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro, limitándose a las declaraciones públicas sobre el caso.