Un lince y 12 presos muertos arrojó el operativo Beneratio en el penal de Tacumbú.

Cuando las fuerzas de seguridad ingresaron al penal, a cargo del Clan Rotela, fueron recibidos por el primer anillo del clan con armas automáticas calibre 7.62 mm, mientas que los uniformados utilizaron balines de goma.

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“Podemos confirmar que ellos utilizaron armas automáticas del calibre 7.62. Estuvimos hablando con los intervinientes, principalmente con el subjefe de la FOPE, y nos estaba confirmando que hay otros tres policías que recibieron impactos de bala, pero que gracias al chaleco no pasó a mayores”, señaló Nimio Cardozo jefe del operativo antisecuestro.

Podemos confirmar que ellos utilizaron armas automáticas del calibre 7.62. Estuvimos hablando con los intervinientes, principalmente con el subjefe de la FOPE, y nos estaba confirmando que hay otros tres policías que recibieron impactos de bala, pero que gracias al chaleco no pasó a mayores

Nimio Cardozo

Cardozo detalló que el procedimiento en el interior del penal continúa con la búsqueda de más armas. “Los anillos de seguridad que tenía Rotela y su equipo ya fueron todos reducidos”, afirmó.

Hasta el momento, de acuerdo con Cardozo, se incautaron escopetas y otro tipo de armas, algunas automáticas.

Sobre la línea, precisó que el personal policial que participó de la incursión usó balines de goma. “Ahí pueden ver la diferencia de fuego entre los que estaban en Tacumbú versus los que estaban ingresando”, añadió.

Asimismo, indicó que desde fuera del penal se podían escuchar todos los disparos que realizaban los reclusos.

Ahí pueden ver la diferencia de fuego entre los que estaban en Tacumbú versus los que estaban ingresando

Ni los bomberos voluntarios pudieron ingresar para sofocar el fuego debido a la quema de colchones, porque eran recibidos con ráfagas de arma de fuego.

Cardozo informó que a los reclusos se les realizará la prueba de nitrato y de nitrito para confirmar a los autores que dispararon a los policías y militares.

Tras el operativo por el cual se procedió a trasladar a 700 personas privadas de libertad, alrededor de 2.000 internos permanecen dentro del penal, cuya situación está siendo analizada por las autoridades competentes.

Hasta un supermercado tenían

El sector donde guardaba reclusión Armando Rotela, conocido como La Jungla, sigue siendo intervenido por los uniformados. Cardozo describió que encontraron tres cachorros pitbull y una importante cantidad de gallos de riña.

Además, contaban con una logística de bebidas alcohólicas y de gaseosas. “Prácticamente tenía un supermercado que estaba a cargo de Rotela”, subrayó al respecto.

Rotela llevaba una vida muy privilegiada, con comodidades, dentro del penal, muy diferente a la de los otros reclusos.

Incluso, según presumen las autoridades, convivía con su pareja, quien está embarazada.

“Van a quedar dos militares y dos policías de alto rango para seguir la coordinación. Se va a seguir teniendo el control tanto perimetral como interno de la penitenciaría hasta tanto se tenga 100% certeza de que ya no existe algún tipo de amotinamiento”, concluyó.