La visita del comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea en marzo tiene como objetivo dialogar con autoridades, gremios y expertos sobre proyectos y normativas europeas en materia de sostenibilidad y cambio climático.

La futura llegada del comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius, es vista como una oportunidad por Paraguay para conversar sobre exigencias del bloque que preocupan al sector exportador nacional.

Entre los principales puntos que se abordarían figuran la trazabilidad de los productos agrícolas, los cuidados medioambientales en su elaboración y diferentes requisitos de sostenibilidad.

Si bien algunos gremios manifestaron su rechazo a posibles “mecanismos coercitivos” que podrían imponerse, también consideran importante el diálogo para buscar entendimientos.

El sector forestal, por ejemplo, cree que la visita reconoce la “consideración especial” de Europa por Paraguay. Resaltan hitos como la deforestación cero en la Región Oriental y la protección del 40% en la Occidental.

Desde los madereros, en tanto, se advirtió que los pedidos europeos son “incumplibles” para la mayoría de empresas y que se opondrán a cualquier imposición que vaya “contra la soberanía” del país.

No obstante, no descartan sentarse a conversar para ver si hay márgenes de negociación que no perjudiquen el intercambio bilateral, clave para frigoríficos, industria aceitera y más.

Los empresarios también creen que la UE puede cooperar para mejorar capacidades paraguayas de monitoreo ambiental y fiscalización, con apoyo técnico y financiero.

En conclusión, el sector productivo ve la visita con buenos ojos, pero con firmeza ante cualquier pretensión que no contemple las realidades económicas del país o vulnere su libre determinación.